La ley de la protección de datos y el caldero mágico.
Si usted tiene una empresa, seguro que ha contratado un servicio de protección de datos, con la gestoría, un despacho de abogados o una empresa “experta”
En dicho contrato les hicieron firmar 200 papeles, les crearon un modelo para que firmen clientes, proveedores y trabajadores, como parte del servicio y por aquello de parecer resultones, les añadieron una parrafada control C, control V, de texto legal adaptado, básicamente un texto genérico en el que añaden su nombre y sirve para una zapatería o un banco.
Con eso la mayoría piensan que ya están cubiertos en su responsabilidad de proteger datos de carácter personal. Si leen la letra pequeña de los contratos que han firmado a un precio exorbitado, descubrirán que son responsables de la seguridad e integridad y buen uso de esos datos, niel despacho de abogados, ni la gestoría, se harán cargo.
Si van al cuerpo de la ley, (Seamos sinceros, la narrativa del BOE no es apasionante, para un lector, salvo para los masoquistas de la lectura) verán que han cumplido la parte administrativa, ósea en caso de robo, secuestro o mal uso de datos, más que un salvavidas, han comprado el queroseno y una caja de cerillas muy majas con las que prenderse fuero a si mismos. Ideal para una barbacoa siempre que tengan vocación de chorizo parrillero.
Si tiene una empresa o se dedica a la investigación, verán que esos papeles que firmo, siempre obvian otra ley por desconocimiento en la mayoría de casos, la 1/19, no confundir con el articulo 1/19 de prevención de riesgos laborales.
La ley 1/19 ley de secretos empresariales. Esa si conviene que se la lean de principio a fin.
Resumiendo
Primero debe aprender que datos debe proteger, una vez tenga claro que datos deben ser considerados sensibles debe implementar medidas reales de protección de esos datos; físicas y digitales que protejan sus datos sensibles.
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